Quisiera que supieras como se siente ser feliz,
como la vida te sonríe bajo el lecho de la adversidad.
Quisiera enseñarte mis sentimientos cuando tiemblan mis piernas,
y en especial cuando soy incapaz de pronunciar una sílaba frente a ti.
Todas esas veces que quise darte algo de lo que siento,
no me lo permitiste, no lo quisiste y si supieras de lo que te perdiste...
Quisiera que supieras la cantidad de fuerzas que he reunido por y para hablarte,
te mostraría cuan desecho me he sentido y te juro... lo sentirías en el alma,
nunca más querrías verme por pena y no sabrías como remedia el amor que siento por ti,
pero lo quisieras hacer a toda costa porque tu alma no me quiere ver sufrir.
No quiero escribir más,
no soporto darle vueltas a mis sentimientos sin encontrar su perfecta definición,
no eres mi Dulcinea y no soy tu Romeo,
pero si eres la ninfa de la sensualidad y el amor,
la que acelera mi corazón.
Perdóname pero no puedo más, tan solo quiero renunciar a tu amor,
no me juzgues por no aguantar más,
aunque en el fondo sé que seguiré como un perro a la sombra de tu corazón...
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